Peregrinación y festividad ritual al Señor de Qoyllurit'i por las altas montañas del sur peruano.

Esta festividad es una enorme concentración de peregrinos procedentes de los alrededores de la zona andina. Llegan allí con una profunda devoción llevando sus imágenes y grupos de bailarines. Qoyllurit'i es una voz en lengua quechua que significa “estrella de la nieve”. Con este nombre se conoce al peregrinaje religioso en que decenas de miles de fieles del catolicismo andino rinden culto a la imagen de un Cristo pintada en una roca sagrada emplazada en una hoyada glaciaria en la cordillera de Vilcanota, al Sur de Perú.

La celebración se lleva a cabo con una periodicidad anual desde hace más de dos siglos, teniendo lugar habitualmente a mediados del mes de Junio. La fecha precisa varía cada año en razón del calendario eclesiástico, puesto que el festejo principal se desarrolla el martes que resulte el quincuagésimo octavo día que sigue al Domingo de Pascua. Los días centrales de la festividad son tres, aunque las actividades rituales se prolongan por espacio de alrededor de una semana. La festividad se inicia durante el fin de semana que precede a la más difundida celebración cristiana del Corpus Christi, extendiéndose ininterrumpidamente hasta el día miércoles, víspera de una importante procesión que en honor al cuerpo de Cristo que se lleva a cabo en la ciudad de Cusco.

La leyenda del culto católico nace en el año 1780, a partir de la leyenda de un pequeño pastor llamado Marianito Mayta a quien se le aparece Jesús en la forma de un niño ataviado con finas ropas blancas. Según el relato, al intentar ser atrapado por el párroco y vecinos del lugar, el niño Jesús desaparece y en el lugar donde se encontraba, queda impregnada en una roca sagrada la imagen de un Cristo crucificado. El pastorcito Mayta muere y su cuerpo es enterrado bajo esta gran roca, alrededor de la cual se construye luego el templo. En la religión andina prehispánica los elementos de la naturaleza son considerados animados y sagrados. Las grandes montañas o “apus” son entidades tutelares y propiciatorias que guardan una relación estrecha con poblaciones particulares a quienes dan origen y protegen. Para rendirles culto se realizan peregrinaciones hacia sus faldas y cimas desde tiempos prehispánicos.

Los peregrinos que asisten a la celebración son en su mayoría oriundos del valle de Vilcanota y del Cusco, aunque también abundan los peregrinos procedentes de la Cuenca del Titicaca Puno y de la región de los Andes orientales (Paucartambo). Se verifica afluencia de promesantes de zonas más distantes, como la región de Arequipa, la ciudad de Lima, o la sierra central peruana. Existe también una minoría de participantes procedentes de lugares distantes como el Noroeste de Argentina, el Norte de Chile o el Sur de Bolivia. Se describen las actividades de acercamiento, purificación, adoración mediante la danza y el rezo, ascensión a los hielos, presentación de ofrendas, prácticas adivinatorias, flagelación, saludo al sol y extracción de reliquias.

La advocación de Taytacha Qoyllurit'i o “Señor de la Estrella de la Nieve” alude a probables observaciones de índole astronómico, vinculadas a la salida de Venus, el lucero, en relación con los nevados que están detrás del santuario de Sinacara, dan lugar al peregrinaje y a los ritos de purificación ejecutados con el “agua del Señor” en la vertiente de Unupata. El núcleo de la celebración está constituido por las invocaciones al Señor de la Estrella de la Nieve, las ofrendas andinas a los Apus, la adoración de la peña sagrada en la capilla, las procesiones a la gruta de la Virgen, todas ellas acompañadas de las incesantes danzas con distintas comparsas, tiene lugar en torno a la ascensión de los ukukus al nevado y las prácticas de flagelación con azotes.

Era el momento de prepararse después de haber tratado de descansar en una carpa de un peregrino amigo Iván Escalante a quien me lo encontré en el santuario y fue el quien nos invito a ascender al nevado Colquepunko, para ello preparamos todo nuestro equipo fotográfico de trabajo para dirigimos por la madrugada después de las vísperas para ascender por primera vez al nevado correspondiente a la nación Canchis donde concurren la mayoría de peregrinos y amigos con quienes nos encontramos por el camino. Ya cerca por las 6 de la mañana, la ceremonia ritual al pie del nevado empieza con la reunión de la nación Canchis, peregrinos de las diferentes comparsas y naciones participan en las oraciones ceremoniales encienden velas y cirios en el nevado, el azote ritual de los peregrinos y ukukus son participe también. Culminan descendiendo hacia la hoyada del santuario al son de los instrumentos musicales, para dirigirse al termino de este festejo religioso con una misa de bendición. Jornada de hermandad y convivencia que nos han unido para compartir nuestros trabajos en este fotorreportaje documental, y que sería extraordinario volver a estar por allá.

El santuario del Señor de Qoyllurit'i está ubicado en el paraje Sinacara, al pie del nevado Colquepuncu, en el seno de la Cordillera de Vilcanota, que pertenece a la Cordillera Oriental de los Andes. La montaña más destacada de la región, el Nevado Ausangate, es de 6.384 metros sobre el nivel del mar, se yergue a pocos kilómetros del santuario, dominando las alturas de la Hoyada de Sinacara y la ruta procesional hacia la vecina comunidad de Tayancani. Esta celebración se desarrolla en el paraje de Sinacara comprendido dentro de la jurisdicción de la Comunidad de Mawayani, en el Distrito Ocongate, Provincia de Quispicanchis, Departamento de Cusco del Sur peruano. La localidad de Mawayani, punto de partida de la procesión de acercamiento, se ubica a 4.050 metros sobre el nivel del mar y a 8 kilómetros de distancia al santuario.

La ayuda primordial de fuentes de información para con nuestros trabajos conjuntamente es la Antropología, Arqueología y la Etnohistoria forman parte para realizar este importante trabajo de investigación en la peregrinación al Señor de Qoyllurit'i, se realizaba desde tiempos prehispánicos. Así lo menciona la cronista: María Constanza Ceruti, en su SCRIPTA ETHNOLOGICA, Vol. XXIX, Bs. As., pp. 9-35 pudimos recoger grandes aportes a su trabajo. Y entre otros se pueden mencionar algunos como: Pedro Cieza de León, Inka Garcilazo de la Vega, Felipe Guaman Poma de Ayala. No se sabe a ciencia cierta, cómo se llevaban a cabo rituales ancestrales en este lugar, sino hasta fines del siglo XVIII.

Agradecimientos:
A la directiva de todo el consejo 2012 de la hermandad del Señor de Qoyllurit'i, “hermanos celadores” Vigilan y controlan el cumplimiento del orden durante los ritos devocionales al altar, hizo que nuestra visita de peregrinación sea cada año mas interesante.
Y de igual forma los agradecimientos a Iván Escalante, gran guía y amigo todos los peregrinos del lugar, como también a la nación Canchis que participaron en este fotorreportaje documental.